Amenazas cibernéticas en bufetes. Cómo evitarlos
La información confidencial clave para explicar las amenazas cibernéticas en bufetes de abogados
Las amenazas cibernéticas en bufetes de abogados son una realidad mucho más frecuente de lo que cabría pensar, después de todo ¿Quién maneja información más delicada que un bufete de abogados?
Es fácil pensar que las amenazas cibernéticas las sufren solo grandes bufetes o prestigiosos abogados que trabajan con cierto tipo de clientes. La realidad es muy diferente: todo aquel que maneja información confidencial y sensible puede sufrir un ataque informático con el fin de obtener información.
No siempre los datos se consiguen de forma legal, después de todo, son mucho más atractivos aquellos que incluyen esa información que nunca se compartiría más allá de un entorno de confianza. De ahí que los portales virtuales sean un interesante objetivo para hackers informáticos en busca de datos jugosos de los que obtener beneficios.
Consejos para evitar amenazas cibernéticas en bufetes de abogados
No hay que asustarse, ahora que ya está claro que la amenaza existe, hay que buscar soluciones para que el bufete siga trabajando como siempre, pero con la tranquilidad de que los datos de los clientes estarán protegidos. Para ello hay algunos consejos básicos para evitar las amenazas cibernéticas en bufetes de abogados:
Gestionar de forma cuidadosa las contraseñas
Las contraseñas son la llave de acceso a perfiles, documentación, equipos… Sin embargo es frecuente encontrarlas con facilidad situadas cerca del lugar en el que se emplearan (incluso pegadas en los dispositivos) o utilizar contraseñas fáciles de recordar.
Elegir contraseñas fuertes, compartirlas con el mínimo de personas, llevar un registro de quién conoce las contraseñas y cambiarlas periódicamente es una buena práctica para evitar sustos.
Gestión e intercambio de documentación
Enviar y recibir documentación o incluso mensajes con datos delicados es frecuente entre abogados y clientes, sin embargo, muchas veces no se presta atención a cómo protegen la información los medios que se utilizan y si cuentan con sistemas cifrados. En este sentido, en los últimos años, algunos servicios de mensajería han iniciado a incluir este tipo de protocolos de cifrado, sin embargo, conviene asegurarse muy bien de que los servicios usados los tengan.
Por supuesto, también hay que indicar a los clientes que utilicen estos mismos servicios para el envío de documentos.
Prestar atención con la información que ya no se necesita
La información necesaria se almacena, tanto en soportes físicos como digitales y, quizás, mientras se necesite, se preste atención para evitar problemas. Pero estas precauciones terminan en el momento en el que la información deja de ser necesaria. Una correcta eliminación de los documentos evitará problemas en caso de acceso al equipo.
Del mismo modo, en el caso de que el dispositivo se remplace, hay que asegurarse de que no contiene información sensible y, si se lleva a reparar, también hay que tener la certeza de que no hay forma de que otros accedan a la información.
Usar dispositivos de uso profesional exclusivamente
Muchos profesionales tienen muy claro cómo gestionar dispositivos, cuentan y perfiles profesionales para evitar amenazas cibernéticas, pero olvidan que muchos problemas no llegan por uso profesional, sino por uso de dispositivos profesionales para fines personales.
Evitar en la medida de lo posible estas situaciones es una de las formas más eficaces para reducir el riesgo de ataques cibernéticos o de acceso a la información.
Utilizar cortafuegos y Utilizar RPV
Los cortafuegos sirven para controlar el tráfico de datos que se recibe y para bloquear ataques. Así que son un elemento básico para tener una buena seguridad. Además, conviene conocer y utilizar las Redes Privadas Virtuales para una navegación más segura.
La mayoría son consejos muy sencillo y fáciles de cumplir y, sin embargo, son muy efectivos cuando se trata de evitar amenazas cibernérnéticas en bufetes de abogados. Los datos personales son valiosos, también desde un punto de vista económico. Si además de datos personales, se añaden datos privados, confidenciales, o sensibles, se trataría de una información realmente valiosa.
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