Sentencias a favor de hoteles por falsas denuncias por diarrea británica
Las falsas denuncias, en este caso las intoxicaciones alimentarias son uno de los riesgos de las vacaciones, y un peligro real. Sin embargo, en los últimos años las denuncias por malestares estomacales han aumentado considerablemente, algo llamativo especialmente cuando vienen de un único país: Reino Unido, donde desde 2013 han crecido de forma notable las denuncias por la llamada «diarrea británica».
El origen de las falsas denuncias por diarrea británica
Fue también en 2013 cuando se reformó la Ley Jackson que regulaba el arbitraje en los casos en los que turistas presentaran malestar como consecuencia de intoxicaciones alimentarias y que, con la reforma, pasaba a eliminar este arbitraje. O sea, que hacía mucho más fácil que cualquier afectado pudiera presentar una reclamación que diera lugar al rembolso de los gastos del viaje como compensación por las molestias, a la que se añade una indemnización de hasta 30.000€ por las molestias.
Sin embargo, la medida, que pretendía ayudar a los afectados eliminando trámites intermedios dio como resultado un aluvión de denuncias de turistas que, con el soporte de bufetes de abogados «buitre» utilizaban la ley para conseguir vacaciones gratis en España a costa de decir que habían sufrido malestar intestinal durante sus vacaciones «todo incluido».
Los turistas disponían de hasta tres años para presentar la reclamación a los turoperadores, quienes dirigían la factura hacia el hotel, como último responsable de la elaboración, conservación y servicio de los alimentos durante la estancia (al ser «todo incluido» se entendía que los viajeros no habían consumido nada fuera del alojamiento).
Para el sector turístico esta medida ha supuesto millones de euros en pérdidas a lo largo de cuatro años en los que la economía del sector se ha visto muy afectada, ya que no contaba con medidas para defenderse ante tantas denuncias por diarrea británica que les obligaban a devolver el dinero al viajero que indicaba malestar estomacal y que no estaba obligado a mostrar ningún tipo de prueba.
Primeras medidas disuasorias para reducir las falsas denuncias
Ante la avalancha de denuncias por diarrea británica, que casi se han convertido en un habitual en las vacaciones de los ingleses a España, el Gobierno de Reino Unido ha decidido aumentar las medidas para la protección de los turoperadores. Las falsas denuncias han motivado que el sector hotelero haya reclamado un aumento de las medidas que garanticen acciones contra quienes utilizan la ley para conseguir vacaciones gratis.
De momento, el resultado ha sido un endurecimiento que incluye penas de hasta tres años de cárcel para quien presente una falsa denuncia. Además, se está barajando la posibilidad de incluir más medidas complementarias para asegurar que el sector no se vea afectado por las numerosas falsas denuncias por diarrea británica.
La implantación de las nuevas medidas ya ha dado como resultado varias condenas por estafa a turoperadores y establecimientos hoteleros, y ya son varios los casos de turistas que, en lugar de recibir una indemnización, tendrán que pagar por falsas denuncias, e incluso, una familia podría cumplir un tiempo en prisión por presentar una denuncia por intoxicación alimentaria que resultó ser falsa.
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