Cómo solucionar problemas en las comunidades de vecinos
Cuando se entra a formar parte de una comunidad de vecinos, lo más probable es que en el futuro comiencen a surgir roces y problemas en la convivencia vecinal por diversos motivos. Si estamos en régimen de alquiler, estos problemas se minimizan, ya que la responsabilidad última recae en el propietario, que deberá resolver los problemas de sus inquilinos en la mayor parte de los casos. Pero si somos propietarios, lo más sensato es buscar un abogado de administración de fincas para poder gestionar todos los asuntos de la comunidad y, por extensión, asesorar y tomar determinadas decisiones cuando surgen problemas en las comunidades de vecinos.
La búsqueda de un administrador vertical es, en cualquier caso, muy importante. Los vecinos no son expertos en gestión de edificios, y aunque estén implicados en la buena marcha de la comunidad, a través de la presidencia, la vicepresidencia que rotará entre propietarios y las reuniones periódicas de vecinos, encontrar un abogado que administre la propiedad en sus áreas financiera, contable, de proveedores y servicios comunitarios, es siempre la mejor opción.
Cuáles son los problemas más frecuentes y cómo solucionarlos
Según estudios recientes, los problemas más frecuentes entre vecinos son la morosidad (impago de cuotas y derramas) el ruido, y los temas de salubridad. El mejor consejo es solucionar este tipo de problemas de forma amistosa en las relaciones personales entre vecinos, aunque siempre pueden surgir negativas a cumplir con determinadas normas de convivencia que hacen difícil una solución verbal.
Por esta razón es siempre conveniente, casi obligatorio, tener un buen administrador de fincas que se ocupe de los temas financieros y legales, y si es necesario, que medie entre vecinos si se producen determinadas disputas porque él sabrá qué hacer en cada caso.
El ruido ocupa en casi todos los estudios de comunidades de vecinos, el primer lugar en el ranking de problemas: obras, fiestas con música hasta altas horas de la madrugada o vecinos excesivamente ruidosos en general. La mejor manera de solucionar este problema es hablar con el vecino ruidoso y llegar a un acuerdo respecto al horario límite de fiestas con música alta, que según las diversas disposiciones y normativas de los ayuntamientos, suele ser hasta las 24.00h. y en caso de obras, es necesario informar, en un tablón comunitario, sobre los horarios en los que éstas se podrán desarrollar, que suele ser de 8.00h. a 20.00h. con interrupciones para la sobremesa en días laborables, y en algunas comunidades, no se puede molestar a los vecinos los domingos, y los sábados tan sólo hasta las 14.00h.
Respecto a la morosidad, lo más sensato es que el administrador avise a quien no paga sus cuotas o derramas, y en caso de persistencia en el impago, lo habitual es enviar al propietario un burofax de advertencia de impago, por la que el juzgado pertinente puede reclamar un embargo de la propiedad. La insalubridad es también un problema vecinal, que puede solucionarse dejando contenedores de basura a las horas que establece el ayuntamiento, y si éstas no se cumplen, se puede denunciar ante la corporación.
En todo caso, la mejor forma de solucionar problemas, como en todo, es hablándolo, dejando para casos extremos las denuncias o acciones legales contra determinados vecinos.
Que se puede hacer ante una vecina morosa que debe a la Comunidad casi 3000 euros y no paga ni lo intenta. Ella se acoge a que es separda con dos niños y con lo que le pasa su ex-marido casi 500 euros, no puede, pero luego se le ve INNUMERABLES veces en el bar, fumando y con el coche para arriba y para abajo.