Cómo evitar ser víctima de secuestros virtuales
El verano es periodo de vacaciones por excelencia, y las redes sociales se han convertido en el entorno predilecto para compartir con conocidos el destino y las actividades que se desarrollan durante el tiempo de descanso. Sin embargo, la información sobre las vacaciones llega más allá del entorno cercano y no siempre el objetivo es meramente informativo, muchas son las personas que son víctimas de secuestros virtuales.
Conocer qué es un secuestro virtual y extremar las precauciones son requisitos imprescindibles para evitar ser víctima de secuestros virtuales que, en la mayoría de los casos funcionan como una red de estafadores que solicitan rescates de familiares que aseguran haber secuestrado en destinos lejanos.
Cómo evitar ser víctima de secuestros virtuales
La última víctima de un secuestro virtual denunció después de haber pagado el supuesto secuestro de su hija y gracias a la información que aportó a la Policía se ha podido desarticular una banda que fingía secuestros de españoles en el extranjero y que llamaban a sus familiares solicitando dinero por el rescate.
En los últimos dos años se han recibido miles de denuncias por parte de personas que han sido víctimas de secuestros virtuales y que en total han pagado decenas de miles de euros a grupos organizados que se dedicaban extorsionar a familias a las que engañaban diciendo que tenían a sus hijos secuestrados.
En muchos casos, la información la obtenían gracias a los perfiles sociales en los que colgaban imágenes de las vacaciones, en otras, simplemente, eligiendo números al azar y a partir de la información que recababan del interlocutor gracias a la confusión del momento.
Consejos para evitar ser víctima de secuestros virtuales
La mayor parte de las denuncias indican que el número de teléfono de la llamada iniciaba por 0056 o por +56, que es el prefijo de Chile. Por lo tanto, hay que sospechar si el teléfono inicia con este prefijo y evitar responder, sobre todo, cuando el familiar no está de vacaciones fuera o no se encuentra en ese destino.
En el caso de que se responda a la llamada, hay que tener en cuenta que se aprovechan de la confusión y el desconcierto inicial para obtener toda la información posible y emplearla después para el engaño. Por lo tanto, en caso de llamada hay que mantener la calma y no revelar datos personales o de los familiares fuera, ni siquiera en forma de pregunta.
El éxito del engaño se basa en parte en las pocas comunicaciones de los turistas con sus familiares en el extranjero, sin embargo, existe la posibilidad de que se produzca un contacto y los falsos secuestradores lo sepan, por ello solicitan mantener abiertos varios canales, por ejemplo, teléfono fijo y móviles. No facilitar teléfonos, ni siquiera el mismo al que han llamado es importante, además hay que evitar el error de permanecer incomunicado.
Cuando se produce una llamada de estas características, no hay que dejarse llevar por el miedo y lo más importante es mantener la calma, recordando que no es un secuestro real. Si es posible hay que guardar el número de teléfono desde el que se recibe la llamada y, además, de no dar datos propios hay que estar muy atento a toda la información que se pueda obtener: número de personas, sexo de los mismos, forma de hablar…
La mejor forma de evitar ser víctima de secuestros virtuales es no caer en el engaño de pagar el rescate exigido y denunciar a la Policía, que será quien gestione el caso. Incluso si se ha efectuado el pago del rescate, hay que denunciar tan pronto como se descubre la estafa, aportando todos los datos y la información posible.
Una víctima de un secuestro virtual que efectúa un pago tendrá muchas dificultades para recuperar el dinero que le han estafado, ya que los estafadores se encuentran en el extranjero, así que lo mejor para evitar ser víctimas de secuestros virtuales es no dar crédito a ese tipo de llamadas y ponerlas en conocimiento de los organismos competentes.
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